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| Luto por la democracia 05.04.1992 |
Fujimori nos dejó un país económicamente recesado, con empresas quebradas, con la moral rota como nación a la que el gobernante le había ocultado su nacionalidad japonesa, que había corrompido todo lo que cruzó sus pasos y que se fue enviando su renuncia por fax.
La dictadura dejó también centenares de muertos y desaparecidos, miles de millones de dólares saqueados al erario nacional, los partidos políticos y los sindicatos de trabajadores destruidos. También dejó cientos de miles de madres pobres esterilizadas sin su consentimiento. Por otra parte, los años bajo la férula de Fujimori retrasaron el retorno del Perú a la escena internacional, convertidos como estábamos entonces en un país paria gobernado por un gobierno ilegítimo. La prueba de esto es que apenas se derrumba la dictadura, la recesión que sufríamos se disipa y empieza el crecimiento económico bajo el gobierno del presidente Paniagua. Este último disolvió el mito de que después de Fujimori vendría el diluvio, volvería Alan y retornaría Sendero, como el fujimorismo gustaba aterrorizarnos por entonces para eternizarse en el poder.
A casi 72 horas de las elecciones presidenciales peruanas, no olvidemos que el verdadero peligro para la democracia es la candidata Fujimori que hoy mismo ha vuelto a enorgullecerse del aplastamiento de las instituciones hecho por su padre.
Hago un homenaje a los muertos y heridos en defensa de la democracia de aquellos años, a los que perdieron sus empleos, a los que enterraron a sus hijos después del fujishock de 1,990. Hoy tenemos un país en relativa libertad. No olvidemos el pasado.
Pueblo Libre, 5 de abril del 2,011
Lo que dejó centenares de muertos fue el narcoterrorismo, lo que hay que leer ¬¬
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