El Imperio (del mal) Contraataca

                Si alguien tenía alguna duda de que el fujimorismo de hoy es la misma entidad de los años 90, su actuación del Lunes 23 ha despejado cualquier interrogante. En primer lugar hemos tenido a figuras notables de la tienda naranja, atacando a Mario Vargas Llosa en el mismo estilo que hace una década atacaban desde su prensa chicha –en cargamontón- a todo el que osara oponérseles. Como en aquellos años hoy ya cuentan con la anuencia de toda la TV y de casi toda la prensa escrita ¡Cómo es de cíclica la vida!

Cipriani: confundiendo el púlpito con escenario

                El cardenal Cipriani ha convertido en tabladillo el púlpito, en plaza el templo y en portátil naranja a los fieles católicos que han aplaudido a rabiar las condenas a MVLL. ¡Al cardenal se le respeta! han exclamado. Simultáneamente Jaime Bayli, el procaz escribidor del fujimorismo, ha desenterrado nuevos insultos contra el hombre que lo ayudó a salir del anonimato literario. Ya nada parece importarle a Bayli, que caído en el descrédito absoluto usa su poca atracción periodística para hincar el prestigio del escritor al que jamás superará literiamente y al que quizás por eso insulta tanto. ¡Nadie se meta con Keyko! convertida en virginal, santa, garante democrática, Diosa, para el Bayli que ayer nomás estaba trepado en el coche del “presidente de lujo” como entonces llamaban al autor de La Casa Verde. Y si los puñales no fueron suficientes y quedaran dudas de que la aplanadora va en serio, don Hernando de Soto, excelso economista, ha retado a debatir al nobel literario su apoyo a Humala. Don Hernando ha aprovechado para ponerse bajo los reflectores y atacar a su gusto al escritor que anda por Europa, ante la complacencia de la prensa limeña que a cada instante parecía preguntar ¿Tiene algo más que decir contra Vargas Llosa? ¿Nada más? ¿Tan poquito? ¡Sígale¡

Vargas Llosa: el fujimorismo lo ataca con todo

                Es el viejo estilo de la mafia fujimontesinista. Se sienten tan cerca del poder que ya no esconden las metralletas de sus Bonanos, ni las manoplas de sus Maranzanos, ni el mismo modus operandi tenebroso de banda de Los Injertos con que gobernaron este país en los 90. Los ataques a Vargas Llosa no buscan sólo silenciarlo a él, es un mensaje para todos los que disientan con ellos y que significa “si con Vargas Llosa y su Nobel hacemos esto, imagina lo que haremos contigo”.

                La misma candidata Fujimori ya no ha querido hoy escapar a su turbio pasado. Preguntada por la prensa independiente por las visitas a Montesinos de su asesora Milagros Maraví, para recibir “instrucciones importantes” por orden de Alberto Fujimori, la hija ha respondido tensa pero sin sonrojarse: “Milagros Maraví es una profesional honesta, estoy orgullosa de ella”. En su fuero interno parecía decir “Y qué si recibe órdenes del Doc, ya gané la presidencia”. Así están las cosas. 

                Cuando la Fujimori había logrado el control de casi toda la prensa peruana, debe haberle caído como agua fría encima el informe de UNIVISION –que no de los caviares ni chavistas- de que su santo y casi mudo esposo, que parece vivir una licencia permanente en el trabajo, tiene al padre y a los tíos condenados por corrupción. ¡Igualito que ella¡ ¡Nada menos¡… Ha respondido  diciendo que es guerra sucia. Ella sabe mucho de eso.

                 Es dificil tener claridad en medio de tanta inmundicia, es el mejor escenario para el fujimorismo. Veremos si el país es capaz de discernir y decir no al retorno de la mafia.