Anticandidatos |
1.- Insista en hacerse pruebas del cabello. Haga escaleritas y hable sólo de ellas. Refiérase a alguien como “esa es una loca”. Eso iniciará su caída.
2.- Jamás responda cuestionamientos morales del tipo “Lentopolitano” o COMUNICORE . Diga que eso es guerra sucia, cosa de “malnacidos”. Culpe a la tía regia de todo. Permanezca mudo.
3.- Péguela de gilerito crepuscular, si es con una rubia mejor, llámela “amuleto” y diga que no tiene porqué ser exclusiva.
4.- Váyase de viaje cinco años, deje que los otros maduren y tomen ventaja, retorne a última hora como si tal cosa. La política es cosa aburrida y usted divertido. No se complique.
5.- Confunda primera vuelta con segunda, péguela de salvador de la patria ante la amenaza extranjerizante, peléese con el quinto de sus retadores, córtese el cabello cuando ya nadie se lo pida. Olvide hablar de su propio gobierno y de sus logros.
6.- Deje intocada a la hija del dictador que usted combatió, hágalo en la esperanza de que los votos de ella, se vayan con usted en 2ª vuelta. Trátela suavemente. Sea un caballero.
7.- Déjese toquetear por alguna dama de pocos escrúpulos, haga encuestas en distritos ricos, anuncie que lo apoya el 80% de Asia. Tómese un buen Sancochado.
8.- Conviértase en ciudadano norteamericano. Si le objetan ello, hágase el loco, silbe, mire al cielo. Hágala larga. Insista con los toqueteos, la campaña exige sabor y sandunga.
9.- Muestre carácter. Grite NO, NO…NO ante las preguntas incómodas. Carajee públicamente a su asesora, una frase del tipo “Ahora por donde me sacas Carajo” lo mostrará como un líder.
10.- Cuando vaya en picada diga “No creo en las encuestas”. Anuncie que les ganará a todos en la segunda vuelta si es que llega. Presente renuncia a su ciudadanía a última hora, nada de discursos, use un cuy y algunos mocosos racistas que lo viven. Olvídese de propuestas, enfrente al presidente de Venezuela, conviértase en capataz de la derecha.
Pueblo Libre, 26 de mayo del 2,011
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