La mañana del once de setiembre, los
sectores más conservadores del país pretendieron convertir a Milagros Leiva en
una Cármen Aréstegui peruana. La elevaron a los altares llamándola “valiente
periodista”. Acusaron al gobierno de “chavista” y a Nadine Heredia, de haber hecho
botar a la Leiva del grupo El Comercio. Milagros Leiva era una víctima del poder palaciego.
El Peaje Más caro del Mundo
Ese mismo día por la tarde directivos
del grupo El Comercio la dejaron sin piso. Informaron que la Leiva había sido
despedida por “vulneración de los principios rectores” y de su contrato. Luego se
supo que la Leiva había realizado pagos por 30,000 dólares al prófugo Martín
Belaunde Lossio por un concepto que ella definió como “peaje”. Sus jefes no estaban
al tanto del pago. La empleada les ocultaba información. No sólo eso, ni
siquiera les preguntó si el grupo El Comercio podía pagar la cifra a cambio de
alguna información importante. Cualquier empresa a la que una empleada oculta
información que es insumo del negocio, estaría en el derecho y el deber de
despedirla por pérdida de confianza, eso es claro. Nadine Heredia no tenía nada
que ver.
Milagros Leiva |
Pero ¿de dónde salieron los 30,000
dólares? El cuento de Milagros Leiva de que eran dinero de su peculio es
bastante difícil de creer. Pensar en que como ella dice es una “periodista
apasionada” y que por ello pagó 30,000 dólares por un peaje que no la conducía
a nada, es ser muy ingenuos. Pero en el ánimo de no pensar mal, hay que
creerle. La siguiente pregunta es ¿qué obtenía Milagros Leiva con ese pago?
Ella ha dicho que le permitió ver pruebas que “se traerían abajo al gobierno”. ¿Y
las pruebas? Bien gracias.
En primera instancia la Leiva ha dicho
que no las tiene, pero ante la poca credibilidad de su testimonio, ha dicho que
sí las tiene, pero que necesita la “autorización de sus fuentes” para hacerlas
públicas. ¿De qué fuentes habla? Si pago 30,000 dólares a MBL por ellas, es
claro que él es la fuente. No entendemos porqué debe esperar el permiso de
Belaunde Lossio para soltar unas pruebas que traerían abajo al “corrupto” gobierno.
En todo caso, ¿hasta cuándo deberemos esperar?
Jugando al Golpismo: ¿Ángel o demonio?
¿A Milagros Leiva le sobra la plata? Hay
quienes creen que los 30,000 dólares no salieron de ella. Que el dinero fue
entregado por un grupo con intereses políticos para tumbar al gobierno con
algún escándalo mediático que la Leiva facilitaría obteniendo información
comprometedora de MBL. La jugada abortó cuando Belaunde no pudo aportar nada.
Se complicó cuando la fiscalía boliviana puso en evidencia las andanzas y pagos
de la Leiva a Belaunde Lossio. Una periodista haciendo pagos a un prófugo de la
justicia es una mala cosa. Los bolivianos aún están investigando.
Es posible que el gobierno de Ollanta
Humala tenga cosas que ocultar. Pero mientras eso no se pruebe todo son
conjeturas. También es posible que existan grupos jugando al golpe de estado, a
la caída violenta de un régimen que miran con desagrado. En ese escenario, la
presencia de periodistas que se convierten en noticia, es ciertamente una muy
mala noticia. Los tiempos de las periodistas geyshas no están lejanos. Esto
sólo comprueba la precariedad de nuestra democracia. Hay gente que no quiere
construir un país apuntalando la democracia y esperando su turno de presentarse
a las urnas. Quieren el caos para ver qué cosa pueden pescar. Ahora sabemos que
la Leiva no era un ángel ¿será demonio o simplemente una periodista muy
ingenua? ¿Y la derecha peruana? Se ha lavado las manos. Las investigaciones judiciales nos dirán si Milagros Leiva es un ángel o un demonio.
San
Isidro, 24 de setiembre del 2015.
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