jueves, 30 de abril de 2015

Minería en Arequipa y Abuso Policial: Cara y cruz de la misma moneda

Antonio Coasaca Mamani es un nombre que nos remite a pueblo inmediatamente. Y lo es, pueblo. Un hombre de pueblo, un agricultor sin fortuna, un hombre maniatado entre diez policías vestidos como comandos de EEUU en Irak, grandes, bien comidos y armados hasta los dientes, que lo levantan en vilo y le pegan. Antonio Coasaca también es un nombre que debería remitirnos a suerte. Porque en el fondo, Antonio Coasaca es un hombre que ha tenido mucha suerte. Lo esperaban algunos años en la cárcel luego de ser exhibido en la TV peruana como violentista y con armas en la mano; probablemente ser empapelado como miembro del MOVADEF, y luego una acusación fiscal fulminante con las pruebas sembradas diligentemente, por un sector de la policía peruana. El suertudo señor Coasaca se ha llevado una pateadura que le ha significado el enyesamiento de algunas extremidades. Fue detenido sin un rasguño, de modo que esos golpes son parte de alguna tortura y deberían ser investigados. Pero Coasaca es un ciudadano tan pobre que ni siquiera sabe que tiene derechos y no podrá pagarse un abogado que lo represente. Su suerte fue que el momento en que lo sembraron fue filmado y se conoció la verdad.

Antonio Coasaca siendo sembrado por policía encapuchado

El video es indignante y lo mostramos aquí. Algunas preguntas se caen de maduras. ¿Con qué frecuencia la policía actúa de esta manera? ¿Por órdenes de quién? ¿Qué ganaba la policía pudriendo en la cárcel a un ciudadano sin fortuna? ¿Si la policía no ganaba nada, quién sí ganaba algo? ¿Cuáles son con precisión los delitos del policía que sembró las pruebas a Coasaca? ¿Quién mandó al coronel Meza a incriminar a Coasaca? ¿Se actúa así en Conga? Algo muy turbio tiene que ocurrir para que frente a las protestas ciudadanas, la policía violente procedimientos que ni siquiera parece violentar con las organizaciones criminales organizadas.

¿Cómo se construye un país así? Cuando se nos dice que la comida nos ha “integrado”… ¿Se refiere a ésta clase de integración o debemos decir desintegración? Cuando diarios como “El Comercio” y toda su cadena de medios nos inundan con frivolidades del tipo “Esto es Guerra” ¿Lo hacen para no mostrarnos el lado oscuro del sistema bajo el que medran? Repito ¿Cómo se construye un país así? Como dijo hace ya algún tiempo César Hildebrant, la derecha peruana no quiere construir un país, quieren administrar un burdel, una chacra, un cementerio de lujo para momios, y andrajosos que miren desde detrás de las rejas ofreciendo una chuchería. Integración es respeto por las opiniones del contrario. En el tema de la minería, el sector poderoso, las mineras, no quieren diálogo, no quieren interlocutores, no quieren integración ni oír reivindicaciones. Quieren sangre e imposición. Es sintomático cómo la ciudad de Lima, a través de sus diarios más encumbrados, parece estar más interesado en el tema minería que las propias regiones en las que suceden los problemas.

Es Lima, siempre Lima. En el poblador muerto en Islay, en los ciudadanos a los que se sembró piedras en los bolsillos, en el ciudadano Coasaca, en el armamento utilizado, en los regimientos de policía con órdenes de tirar a matar, siempre está Lima actuando a través de la policía o FFAA como ejercito de colonización, para torcer la mano y voluntad ciudadanas, en favor de alguna gran empresa o transnacional. ¿Se puede construir un país así? A lo largo de nuestra historia, desde la llegada de los españoles, que curiosamente también venían en busca del oro, esa ha sido nuestra historia. Un contingente de uniformados es enviado de Lima y se produce una matanza que los medios limeños se ocuparán de ocultar convenientemente, o de satanizar a las víctimas. Es la apropiación limeña de las riquezas de los departamentos, a través de leyes, con la fuerza de las armas. ¿Se puede construir un país así?


Una Solución desde la Derecha no Partidaria


Juan Carlos Tafur y Rosa María Palacios (y yo que soy nadie y soy de izquierda) han propuesto que la propiedad de los productos del subsuelo sean del propietario del suelo. Esto ocurre en EEUU y debe ocurrir en nuestro país. Esto terminaría la interminable guerra por la minería y por otras riquezas como el gas o el petróleo. Tafur dice que en este tema él va más allá de lo que la izquierda pide. Y tiene razón. Un sector de la izquierda peruana se opone a esto. Es el paternalismo. Lo que queda claro es que el país necesita empezar a dialogar sin presiones de las mineras en busca de una solución real y de largo plazo al problema de la minería y otras riquezas.

Una Solución Pragmática


Que se encuentre esa solución lo van a agradecer ciudadanos como el señor Coasaca, que son abusados, empapelados y encarcelados en nombre del no-diálogo (A propósito, no he sabido que nadie se disculpe con el señor Coasaca: ni el ministro, ni el jefe de la policía, ni el coronel que lo sembró). La fórmula para hallar la solución debería ser simple e irrenunciable: dialogar, dialogar, dialogar; aunque nos tome 10 o 20 años, hay que dialogar buscando salidas. La gente no se opone por loca. Ni por que existan “agitadores”. Tan no existen “agitadores” que tienen que inventarlos, como al señor Coasaca. Hagámonos todos un favor y empujemos un diálogo serio, sin complejos, sin condiciones ni plazos.   

Entre diez armados como para la guerra de Irak, descalzo, abusado.



Pueblo Libre, 30 de abril del 2015


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