Un
amigo, Oscar, hace su primera publicación en Facebook. Deja pasar dos días y
luego, un poco palteado se pregunta a sí mismo en su muro “¿Por qué nadie me ha
dado Me Gusta?”. Es difícil responder esa pregunta, pero si la haces, es claro
que no sabes de qué va la cosa y de que van los “Me Gusta” en las
publicaciones.
¿Quienes no dan Me Gusta?
Tengo una amiga que conocí en IPAE que ha dado “Me Gusta” a una
publicación mía por primera vez recién hace menos de un mes, después de tres
años de estar entre mis contactos. Tengo varios amigos, amigas y hasta
familiares que nunca me han dado un “Me Gusta”. Y no es que no haga
publicaciones; las hago, respetuosamente, con una pisca de ingenio a veces.
Nada. Hay quienes jamás darán un “Me Gusta” si lo ven surgir de sus contactos,
aunque sea una publicación digna del “nobel” de los Me Gusta.
¿Por qué ocurre esto? Mi hipótesis. Dar un “Me Gusta” tiene relación con las publicaciones que
un usuario hace. Las personas que jamás me han dado un “Me Gusta” son las que
nunca publican nada, o sólo publican fotos que se toman en algún lugar
anunciando un viaje o alguna comida. Vérselas con las palabras es una batalla
que no pueden superar. El face sólo les sirve cuando pueden mostrar fotos glamorosas.
Un selfie. No digo que sea malo o bueno, sólo es lo que sucede.
¿Qué tanto usas el botón Me gusta con tus contactos? |
Hay personas que hacen publicaciones sin ningún tipo de
autocensura. No miden las palabras. Son absolutamente temerarios y son la cara
opuesta del primer grupo, el de los tímidos que jamás publican nada. ¿Por qué
entonces unos y otros no colocan “Me Gusta”? Un Me Gusta en sí no es
importante. Más importante es saber qué hay detrás de ese tácito "No Me Gusta".
Primero, es muy sencillo dar Me Gusta a la publicación de un banco o una telefónica (famosos); en cambio la publicación de un contacto personal nos reta, nos desafía, nos convoca, nos denuncia. Si tu contacto publica y tú no, tú estás en pierde. Hasta le agarras bronca a tu contacto que sí publica. Luego, no es lo mismo aprobar la publicación de un desconocido al que puedes regalarle todos los Me Gusta del mundo, que darle Me Gusta a un contacto igual a ti. Es aceptar una superioridad al menos temporal sobre ti. Es aceptar un ingenio, un valor, una cualidad, que quizás tú no tienes.
Cuando nunca das "Me gusta" hablas tácitamente |
Publicaciones de "Famosos" vs Publicaciones de "Normales"
Primero, es muy sencillo dar Me Gusta a la publicación de un banco o una telefónica (famosos); en cambio la publicación de un contacto personal nos reta, nos desafía, nos convoca, nos denuncia. Si tu contacto publica y tú no, tú estás en pierde. Hasta le agarras bronca a tu contacto que sí publica. Luego, no es lo mismo aprobar la publicación de un desconocido al que puedes regalarle todos los Me Gusta del mundo, que darle Me Gusta a un contacto igual a ti. Es aceptar una superioridad al menos temporal sobre ti. Es aceptar un ingenio, un valor, una cualidad, que quizás tú no tienes.
Por
otro lado, un “Me Gusta” a un contacto implica reconocer que lo sigues. ¿Cómo
vas a ser seguidor de un amigo? ¿Se puede? ¿Y por qué no al revés? Otra vez es quién
da el primer paso. Quién se atreve a reconocer al otro su chispa, ingenio,
gracia o talento.
Personalmente
valoro a quienes entre mis contactos se atreven a hacer una publicación. No me
importa si es genial o no, sí es propia o de otros. Una foto suya o un
emoticón. La sola publicación de algo implica un valor. El valor de enfrentar
el juzgamiento de otros. Porque, vamos a ser sinceros: una publicación en
Facebook u otra red social implica que vamos a ser juzgados involuntariamente o
no por ello. Ese valor para publicar, bien vale un aplauso. O mejor, un “Me
Gusta”. Por eso los prodigo sin mezquindad. Un Me Gusta (me) acerca a las
personas y puede hacerle el día a alguien.
San Isidro, 29 de octubre del 2015
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