El Perú es un país raro. La
diversión jamás falta y el aburrimiento es un desconocido. Hoy día las calles
del centro de la capital peruana, que un grupo enloquecido insiste en
reivindicar como “Ciudad Milenaria”, están henchidas de trogloditas que la
ensucian como chacra ajena. Los restos de huevos duros, choclos, papas, y
quesos adornan las calles. Émulos de Gastón Acurio vestidos de mandiles
blancos, como él, expenden todo tipo de comida condimentada con polvo de calle
y humo de omnibuses. La ciudad en sí misma es un espectáculo que los foráneos
casi no pueden creer al verla, cuando la recorren en modernos buses rojos de
techos descubiertos.
A ese escenario en el que la
cultura ha huido a guetos ínfimos ha venido Calle 13 el mes de noviembre del
2014, tercos como mulas, a cantar. Los de Calle 13 han ganado 21 Grammys
latinos y 4 Grammys a secas. En Octubre del 2006 su líder fue catalogado por el
New York Times como “El primer intelectual que llega al estrellato del género del
reggaetón”. Definitivamente es mucho lote para una ciudad que se ha
empeñado en tener como ídolos a cumbiamberos de la peor estofa, con cerebros mono
neuronales, pleitistas de a medio, incapaces de concatenar dos ideas...Volver a Lima, extraño caso el de
Calle 13, empeñados en nadar contra la contracorriente.
2011: Triunfo en los Grammys y Enojo en Lima
En junio del 2011 Calle Trece se
presentó con 5 horas de retraso en Lima. Residente, su líder, explico que se
habían comunicado con el empresario para mover (de fecha) el concierto. El
empresario no aceptó y Calle 13 se presentó a las 3 de la mañana. UN asistente
fastidiado con la tardanza arrojó un llavero a la cabeza del cantante y “Residente”
soltó su rollo. Invitó a los descontentos a retirarse, y explicó que él no
había estado en un jacuzzi, como Shakira o Luis Miguel. Había estado en
Venezuela reivindicando a su país. El incidente, no obstante que no se había
referido a Perú sino a los descontentos, fue aprovechado por la prensa limeña
para armar el escándalo diciendo “CalleTrece ofende a Peruanos”. En el mismo concierto y luego de oír sus palabras, miles de limeños (la
mayoría) no se habían sentido ofendidos, pero la cizaña de los medios había
sido sembrada y en los siguientes días esa misma prensa desató un culebrón
mediático exigiendo disculpas del grupo, más por desprestigiarlo, que por las
disculpas. El grupo ya se había disculpado y explicado el incidente, pero en Perú se continuó la campaña “Nacionalista” de
escarnio al grupo.
Calle Trece ha participado
activamente en campañas humanitarias en diversos países. En el 2010, realizaron un concierto en Buenos Aires, titulado «Íntimo e interactivo», donde
se canjearon entradas por cajas de leche,
las cuales fueron luego donadas a comedores de ayuda. Como ese ejemplo hay
muchísimos. El incidente de Lima fue bien aprovechado por Gianmarco, cantante
local, para despotricar contra Calle 13. El cantante, amigo del ex presidente
George Bush, dijo: “Calle
13 será un grupo muy bueno para muchos y para otros no. Todos tienen derecho a
elegir, pero es el colmo. Miren cómo la gente aclama cuando los mandan al
carajo...plop! No entiendo. ¿Alguien me puede explicar?". Gianmarco no se ha caracterizado jamás por
protesta alguna, su oportunismo del 2011, contra Calle 13, fue cosa nueva si
dejamos de lado su oportunismo de setiembre del 2001, cuando apareció de la mano de Bush. La explicación que
Gianmarco solicita a lo que ve, es sencilla: la gente “aclama” que se mandara
al carajo a los que se querían ir. “Giani” parece también ser otro mono neuronal.
En el
2011, con la canción “Latinoamérica”, Calle Trece ganó el grammy latino a mejor
canción del año; ésta fue filmada íntegramente en Perú con la participación de
Susana Baca, cantante local también ganadora del grammy. La prensa peruana que no
escatima aplausos con cualquier artista grande o pequeño, pero extranjero, que
diga que le gusta el ceviche o el rocoto, ignoró completamente la elección de
localía de los puertorriqueños. Además, la canción de Calle Trece, que había
empezado a sonar, fue rápidamente silenciada en nuestras radios. Qué vaina. Los
censores no se han enterado del Yuotube.
2014: Triunfo y Enojo en Lima
Hace
pocos días, estuvo programado un nuevo concierto de Calle 13 en Lima. La empresa organizadora canceló el
concierto a última hora sin dar ninguna explicación y nadie la ha pedido. ¿Qué
poderosas influencias silenciaron al grupo? Para sortear el escollo Residente y
su banda decidieron hacer un concierto gratuito en la céntrica plaza San
Martín. Sortearon mil obstáculos y recibieron apoyo de grupos y gente
desinteresada que los proveyeron de los instrumentos necesarios. Acudieron
20,000 personas convocadas por Twitter en horas. La prensa limeña, cual
buitres, tomó nuevamente la oportunidad que se presentaba. Acusaron al grupo
del hacer un concierto inseguro. De desobedecer las leyes peruanas. Conminaron
a la municipalidad de Lima a actuar. La gente de la municipalidad canceló el
concierto, no obstante haber en el 2011, condecorado al grupo. Fue el miedo, la
falta de coraje para defender una idea. Ha sido la actitud de la alcaldesa
limeña durante cuatro años.
"Habia que tocar como sea". Desde un ómnibus. |
Los
limeños y algunos peruanos de otras ciudades seguirán chapaleando en el futuro en
un idioma cada vez más ordinario y embrutecido, en el que ya no sólo los cumbiamberos,
sino el máximo representante de los empresarios de la poderosa CONFIEP, los
ministros y hasta los más cultos de hoy, dan vergüenza ajena cuando pretenden
expresarse con las 50 palabras que dominan a duras penas. La cultura seguirá tan lejos.
Uno
podría preguntarse de donde tanto nacionalismo y tanto apego a las reglas.
Mentiras, nada que ver, puras pendejadas para el consumo local. Lo que asusta
de Calle Trece en Perú es su poder para transmitir ideas. Sus conciertos en
todo el mundo son seguidos por decenas de miles de asistentes, sus videos en
internet tienen igualmente decenas de miles de visitas de gente que al oír su
música va haciendo carne de sus letras, identificándose y levantando los puños.
En un país como Perú, donde un discurso monocorde de derechas ha sido impuesto
desde los círculos de poder que nos quieren silentes y tarados, con la complicidad de una izquierda pusilánime y
acomplejada, el discurso de René Pérez, plagado de mensajes cuestionadores, es
demasiado poderoso para ser permitido. La juventud limeña, no obstante, está
dividida entre quienes los apoyan y quienes los combaten. Estos últimos los
combaten con odio visceral, con saña, con ancianidad arrancada a sus padres y
abuelos, pletórica de discursos macartistas. Quienes los apoyan son también
miles pero traen una sonrisa en los labios. Entre ellos han aparecido algunos
de orígenes humildes que suben a los ómnibuses a cuestionarlo todo, con el
mismo desenfado de René. Es lo extraño, Calle Trece ha logrado romper la
censura oficial limeña y se ha colado entre sectores de jóvenes que los imitan
en pequeña escala. La próxima vez que visiten Lima volverán a convocar decenas
de miles, pero también volverán a recibir la repulsa del poder local. En todo
caso, nadie será ajeno a ellos como ha ocurrido en sus dos visitas anteriores. Extraño caso el de Calle 13, empeñados en nadar contra la contracorriente. Extraño si no fueran quienes son.
23 de
Noviembre del 2011
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