A propósito del Bypass de Acuña
he preguntado varias veces en grupos y foros ¿Cuál es su función? ¿Qué problema
resuelve? Algunos han hablado de esta construcción como un sinónimo de
modernidad, pero cuando hago estas dos preguntas nadie entre sus defensores ha
dado una respuesta. Obvio, tampoco entre sus miles de detractores se sabe qué
problema resuelve la construcción de los 30 millones. Su función es un misterio sin resolver.
Recientemente he estado en
Trujillo. Había esperado a ello para hacer una crítica de primera mano,
con conocimiento de causa, sin pasiones ni banderías. He aquí el resultado.
Un ladrillo debe cumplir una
función. Hasta un crucero peatonal pintado sobre el asfalto debe cumplir una
función. Nadie pinta cruceros peatonales para decorar las pistas. La pregunta
sigue en pie ¿Qué función cumple el Bypass de Acuña? Según la wikipedia (y el
sentido común) un paso a desnivel, o Bypass, cumple con alguna de dos o tres
funciones:
1) Unir dos puntos que anteriormente no
estaban conectados. Como se sabe, la Av Mansiche ya estaba conectada
consigo misma en el tramo Hospital
Regional-Cocacola que hoy une un brazo del Bypass. Y también estaba conectada con la Avenida
Nicolás de Piérola, con la que la une el otro brazo del Bypass. Esta función no
es.
2) Aliviar, dar fluidez a un cruce de dos o
más ejes de transporte a diferentes alturas, para no interrumpir el flujo de
tráfico en otras rutas cuando se cruzan entre sí. Los flujos de tráfico que
hay en el bypass al nivel del mar, no son mejores que antes. Están regulados
por una flamante semaforización que no los hace más fluidos. Los vehículos que
viajan en el nivel superior del Bypass son los
privilegiados cuyo desplazamiento no se interrumpe. Esta función tampoco es, o lo
sería a medias.
3) Descongestionar los centros de las ciudades. Al contrario, el Bypass de Acuña debe ser el único Bypass del mundo que se ha
hecho para llevar tránsito hacia el centro, cambiándose expresamente el sentido del tráfico
en la calle Orbegoso, para conducir el tráfico hacia el sur por una vía directa
Mansiche-Orbegoso, hasta cruzar la plaza mayor del centro cívico trujillano.
Atoros de tránsito en plaza de armas de Trujillo después del Bypass |
Evaluemos
otros aspectos. La densidad de tráfico no hacía imperativa la construcción del
Bypass de Mansiche. En ese punto no habían embotellamientos de tráfico, ni
colas, nada. El problema, si lo había, se solucionaba con semáforos, justo como
se ha hecho ahora al nivel del mar, con lo cual el Bypass deviene innecesario.
En cuanto a la fluidez, ésta gana en el sentido de Norte a Sur, en el nivel superior del Bypass, pero pierde en el sentido
de Sur a Norte, por no existir carril de retorno. Lo que un hipotético
conductor ganaría por la mañana viajando al trabajo (que no son más de dos
minutos), lo pierde por la tarde, cuando al regresar, el Bypass se convierte en un obstáculo. Cero beneficios.
Adicionalmente el Bypass ha creado problemas como cuellos de botella, atascamientos y caos en
donde antes no existían. Hay un clarísimo embotellamientos en la Plaza de
Armas, tanto en el cruce Orbegoso-Pizarro, como en el cruce Independencia-Diego
de Almagro. El atasco creado en Pizarro con Orbegoso genera una cola de tráfico
que se adentra hasta el cruce sur de España con Orbegoso. Si esto fuera poco,
también hay atascos, embotellamiento y caos en el ingreso al Bypass a la altura
del Hospital regional. Allí el caos que se arma es descomunal.
Vehículos atravesando de un carril a otro, de una pista a otra, interponiéndose
los unos a los otros, eso no pasaba antes.
Las
recientes denuncias de rajaduras en la estructura del puente hacen más increíble
su construcción. A todo esto, alguien desde el gobierno central debió haber
autorizado su construcción. ¿Es que no se evalúa la necesidad de las obras
antes de darles la aprobación?
Por lo anterior concluyo que por (dis)funcionalidad el Bypass de Acuña en Mansiche es un auténtico engaño. No soluciona ningún problema, por el contrario, los crea. Desde el punto de vista de la modernidad, tan mencionada por algunos, obviamente es de un provincianismo hermoso creer que una construcción inútil es modernidad en alguna parte. Por el contrario, simboliza lo anti moderno. Nos queda la justificación emocional, el famoso “estamos avanzando, se hace algo” “Trujillo está bonito”. La justificación emocional tiene más de búsqueda de levantar un ego disminuido, de sentimiento de inferioridad, de carencia de motivos, de razones para el orgullo.
Fisuras en la estructura del Bypass de Acuña |
Por lo anterior concluyo que por (dis)funcionalidad el Bypass de Acuña en Mansiche es un auténtico engaño. No soluciona ningún problema, por el contrario, los crea. Desde el punto de vista de la modernidad, tan mencionada por algunos, obviamente es de un provincianismo hermoso creer que una construcción inútil es modernidad en alguna parte. Por el contrario, simboliza lo anti moderno. Nos queda la justificación emocional, el famoso “estamos avanzando, se hace algo” “Trujillo está bonito”. La justificación emocional tiene más de búsqueda de levantar un ego disminuido, de sentimiento de inferioridad, de carencia de motivos, de razones para el orgullo.
Este último
aspecto, el emocional y la justificación desde la inferioridad, son las que
menos validez tienen en una ciudad de pasado tan rico, de riquezas culturales
tan vastas. La construcción de este paso a desnivel parece haber salido del
sombrero de un candidato que como él decía en algún video meses atrás, sabía
que era candidato, pero aún no sabía a qué. Necesitaba las obras, él sabría
después para qué.
Pueblo Libre,
05 de julio del 2014
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