lunes, 9 de marzo de 2015

Trujillo: Cero Problemas ¿Verdad o Mentira? (2)

En un post anterior mencionábamos algunos problemas tangibles y antiguos como la poca presión del agua en la ciudad y la insuficiencia de la potencia eléctrica en las conexiones. El problema es mayor y tiene relación con la propiedad de las cosas. Si no estuviéramos tan distraídos con el día a día, el regionalismo de los trujillanos tan sólo superado por el regionalismo de los arequipeños, tendría razones para avergonzarse. El regionalismo invocado y desarrollado hace apenas 3 o 4 décadas por líderes como Jorge Torres y Guillermo Larco, hoy luce descabezado, declarativo. Es como un niño al que le falta recientemente un ser querido, por abandono, separación o lo que fuere, y ante eso el niño arma un berrinche. Cuando a los trujillanos se les hace ver que ya no son nada, responden con insultos, o con la negación de los hechos, con la mirada al cielo y silbada, o peor aún, responden diciendo “no me digas lo feo, dime lo bueno”.

Éxodo de los Trujillanos


En los últimos años 300,000 trujillanos han abandonado la ciudad impelidos por causas principalmente económicas. 170,000 han huido al extranjero y 130,000 a Lima. La razón principal es que Trujillo no puede garantizarles una calidad de vida adecuada  ni para expectativas mínimas. Para peor, los trujillanos que han partido son los que tienen la mejor educación y preparación profesional. El lugar de los que salen es tomado por ciudadanos con niveles educativos exiguos que sólo garantizan un empeoramiento de las capacidades conjuntas de la ciudad, una paulatina pauperización de las organizaciones locales, entidades del estado y empresa privada.

Empresas Trujillanas para la Nostalgia 

Es quizás en esta última, empresa privada, pero no sólo en ella, que se nota lo mencionado. Hace algunas décadas en Trujillo se fabricaba las gaseosas Twist y Cassineli; la cerveza Pilsen Trujillo y el ron Cartavio. También existía la Mutual Panamericana y el BancoNor perú, entidades crediticias que recaudaban el dinero de los trujillanos para ser invertido en la región, dando trabajo y generando desarrollo. Hoy eso no existe más. El caso de la Pilsen Trujillo es paradigmático. La otrora cerveza engreída de los trujillanos no es más una cerveza local. Su fabricación se realiza en la vecina ciudad de Guadalupe, sus propietarios son la SABMiller (empresa canadiense), por lo que los dineros de la venta de cerveza no se quedan como antes en Trujillo, sino que parten hacia Lima y luego al extranjero. Los trabajadores de la empresa ya no son trujillanos, al igual que el agua con que se produce tampoco lo es. Una muestra del nulo respeto a la marca y a la tradición lo tenemos en la página web de Backus: cinco líneas es todo loque le dedican a la ex emblemática cerveza trujillana. Al revisar la página web dedicada exclusivamente a Pilsen Trujillo, sólo se observa 5 o 6 pantallazosinútiles. Nada de información de los productos o siquiera información histórica o estadísticas. Sin embargo los trujillanos siguen hablando de la Pilsen Trujillo como su cerveza.

Ex Emblemática Cerveza trujillana

 Analizando la información mencionada vemos que el tejido productivo trujillano ha sido desmantelado progresivamente. La propiedad de las otrora fábricas trujillanas ha pasado a otras manos y sus fábricas desmanteladas o reducidas. Algo similar ocurre con la llegada de los supermercados y centros comerciales. El dinero de los trujillanos es recaudado por empresas extranjeras y limeñas que lo remiten a Lima y el extranjero a sus casas matrices. El empobrecimiento galopante de una ciudad que se perfilaba para polo de desarrollo hace pocos años es evidente en los sueldos que se pagan. Un ejecutivo promedio gana en poco más de 2,000 soles.
Banco Nor Perú otrora orgullo de la región

¿Hay Futuro?

Existen en la ciudad familias trujillanas con los dineros necesarios para impulsar nuevas empresas, supermercados y fábricas. También existe aún población con la formación necesaria para emprender exitosamente nuevos proyectos, pero está fallando el espíritu emprendedor. Faltan liderazgos y mejor educación. Y esa es una preocupación. ¿Cuán buena es la educación que se imparte actualmente en los colegios trujillanos? La educación impartida en ellos hasta los años 80 permitió a esas generaciones destacar o adaptarse positivamente en cualquier latitud siendo bien recibidos. ¿Están los nuevos trujillanos siendo educados para tomar las riendas de la ciudad y llevarla adelante? ¿O estamos condenados a ser gobernados en el futuro por gente como César Acuña (que no es trujillano felizmente) que se jacta de no leer ni escribir?

La economía de la región y de la ciudad se ha mantenido soportada por los dineros de la agricultura proveniente de Chavimochic, pero ese dinero ha llegado a la gente en forma de salarios de supervivencia. Ha habido concentración de la riqueza en pocas manos, limeñas o extranjeras para más señas. Es lo de nunca acabar.
Gaseosas Twist 
Sin embargo creo firmemente en la gente de la ciudad. Ocultos, disminuidos por la presión de los ejércitos de foráneos y la fuerza de medios de comunicación alienantes que transmiten formas de vida y valores ajenos a la ciudad, están nuestros valores y tradiciones. Toda la riqueza de una región y una ciudad que se hicieron a sí mismos durante décadas y centurias de soledad, están intactas. La riqueza y fertilidad de nuestros andes, la riqueza de nuestro mar, la productividad agrícola y comercial de nuestra costa, están todos allí. Pero más que todo ello está la gente que se sabe heredera de una tradición valiosa de centurias, transmitida de padres a hijos a través de generaciones.

Si después de todo lo que hemos perdido en estos veinte o veinticinco años, Trujillo continúa siendo la tercera ciudad del Perú, apenas superada por Arequipa, con enmendar un poco el rumbo podremos hacer de la nuestra la mejor región para vivir y de Trujillo una ciudad sostenible con el producto per cápita más rico del Perú. Eso si corregimos el rumbo, sino el futuro pinta negro para una ciudad tan rica.

06 de marzo del 2015


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