Los resultados de las
semifinales de la Champions League han dejado más de una lección. La primera es
que los partidos hay que jugarlos. La prensa española, mayoritariamente pro
barcelonista en los tiempos actuales, se ha pasado meses enteros prediciendo la
disputa de la final de la Champions League entre el Barcelona y cualquier otro
equipo. Incluso al Real Madrid, que punteaba la competición doméstica española,
lo pintaban como un invitado de piedra. A medida que el Madrid avanzó en la
liga española consintieron en que los trasatlánticos españoles jugarìan una
“final soñada” de Champions. Esos mismos medios han elegido a España como
favorita para ganar la Eurocopa que se juega en Junio. Es el efecto Barcelona;
mucha prensa y vacío.
Chelsea: equipo de "viejos" derrota a la soberbia |
Segunda lección: el balón
no lo es todo. Ayer los dos superequipos equipos españoles han terminado de
perder el autobús a Munich. No habrá final soñada ni despierta. A la casita
temprano y mirar por TV el fútbol. Es que mayoritariamente la prensa española
ha llegado a creerse sus mentiras. Porque mentira es que el que tiene el balón
más tiempo deba ganar el partido. Ya lo demostró antes el modesto Getafe
tumbando al invencible Barcelona. Preguntado al respecto por los reporteros, el
Cholo Simeone les respondió con franqueza “No me interesa la posesión del
balón”. No le hicieron caso. En América sostenemos que “Goles son amores y no
buenas razones”. Parece que España no conoce el refrán, porque tras la
eliminación del Barcelona, esa misma prensa habló del Chelsea como de un “Equipo
Rácano”. Oiga usted, uno juega como quiera, mientras esté dentro del reglamento;
si le gusta la pelota, se la regalo, pero los goles los hago yo. Y los hizo el
Chelsea, 3 contra 2. Simple.
El niño Torres hace gatear a Valdés |
Tercera
lección: el fútbol es estrategia; no bonitismo. Pero la prensa contagia y
desubica. Fábregas, contagiadísimo, ha dicho sobre el partido perdido contra el
Chelsie: Ha sido
injusto, el fútbol lo ha puesto el Barça. Puntos de vista. La gente de Di Matteo, ese entrenador minusvalorado por
los culés cree que su equipo ha estado maravilloso: “Es histórico para
nuestro club. No es injusta nuestra clasificación”. ¿Y cómo va a ser
injusto si ganaste el partido con el reglamento ? La prensa endiosa y descuadra
a jugadores que deberían saber hace mucho que no hay una única forma de jugaral
fútbol, ni siquiera una única forma de practicar cualquier deporte o situación.
El fútbol es como la vida, no siempre gana el más apto, ni el más vistoso, ni
el más fuerte. La Francia más hermosa de todas, la de Platini en el 82; perdió
frente a la Alemania de Schumacher luego de ir ganando 3-1. El Brasil maravilloso
de Zico en el 82, perdió el pase a las semifinales por 3-2,frente a la Italia inferior
de Rossi, cuando sólo necesitaba de un empate y lo tuvo por casi todo el
partido. En 1,986, una hasta entonces escueta España dio cuenta por 5-1 de la Dinamarca que había aplastado 6-1 a
Uruguay, 2-0 a Alemania y 1-0 a Escocia. Es fútbol, es así; un juego de
estrategias en donde el débil pone sus mejores armas en derrotar al rival
superior. Lo han hecho antes los mismos españoles y los hombres desde que David
venció a Goliat.
El Madrid ganó su encuentro, perdiò los penales |
Cuarta
lección: la historia hay que aprenderla para no repetirla. La Armada Invencible
fue derrotada como han sido derrotados ahora los más grandes equipos españoles
del momento. No han servido los “mejor liga de fútbol del mundo”, ni los “mejor
jugador de fútbol del mundo”, ni los “Messias”, ni nada. La afición española
llevada por su prensa y aparatos mediáticos se consuela pensando en la mala
suerte y el “antifútbol” de los otros. Pues van a tener que acostumbrarse.
Nadie les entregará la cabeza para que la corten. La Eurocopa servirá para ver
si España con Vicente del Bosque aprende la lección, o si la soberbia instalada
por el guardiolismo, esa que los lleva a creer que el fútbol se gana en los
medios y la retención improductiva del esférico, se impone y los deja de
rodillas hablando del fútbol de otros como de fútbol anticuado y rácano y
tantas tonterías más, expresadas en estos días para hacer llevadero su
desastre. En tanto, los amantes del fútbol de estrategia agradeceremos a este
deporte en el que hasta el débil puede triunfar.
San Isidro, 26 de abril del 2,012
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