Juan Vargas es un pelotero de aquellos. Nació un año después de que Perú participara por última vez en un mundial de fútbol. Desde entonces acumuló broncas cada vez que veía a su (nuestro) país jugar las eliminatorias. Por eso se hizo futbolista en la esperanza de resolver el problema. Ya en la cancha y convertido en selección acumuló nuevas frustraciones, pero se metió a la hinchada en el bolsillo en una jugada que terminó en un carrerón y un patadón que produjo un gol introducido por Fano, jugando contra Argentina. Allí Vargas hizo gala de su espíritu guerrero y de su calidad.
El Inter compra a Vargas
El periodismo peruano quiere vender a Vargas. Desde hace dos años o más los diarios deportivos limeños están vendiéndolo a todo club imaginable. Titulares grandilocuentes, primeras planas, grandes fotos, reportajes imaginarios y rebotes periodísticos fantásticos, hablan de un traspaso desde su club actual, la Fiorentina, hasta clubes más grandes y linajudos como el Real Madrid, La Juventus, y otros.
Juan Vargas ha respondido con la misma cautela que suele poner en la cancha para jugar: “No sé nada de eso”. Pero la prensa no se entera e insiste en que se irá al Lazio ó al Milan por millones de millones; Juan toma aliento y responde “Estoy tranquilo por ahora, de esos temas se encarga mi representante”. Que se irá al Liverpool, insisten, que abandonó el país y negocia su traspaso, que interesa al Bayern Múnich y al Manchester City; Juan sonríe y dice “Estoy tranquilo, no hay nada confirmado”.
La Juventus ya es "dueña" de Vargas
La prensa deportiva limeña ha cubierto una primera plana con otra en su desesperación por vender a Vargas. El periodismo de antaño no se hacía por conjeturas ni trascendidos, sino por hechos confirmados, comprobables y mediante informaciones cruzadas que confirmaran los hechos. La prensa limeña parece creer que todo se vale, que la responsabilidad es un invento de viejos y que los lectores y usuarios de la noticia no tienen una mínima importancia. Hasta el diario El Comercio, el más importante de la capital peruana, ha participado del festival de mentiras y trascendidos.
Hasta el Barcelona "quiere" a Vargas
En esa desesperación soslayan el daño que hacen a la imagen de Vargas. Tras casi dos años informando de millones y millones y propuestas y contrapropuestas ofrecidas para comprar a Vargas, el resultado ha sido la no venta. Si la prensa comprendiera que su papel es informar y no vender humo, Juan ya estaría liderando algún otro equipo. Por otro lado, ¿Qué tanto afán por venderlo? El ya dijo que está bien en donde está. El fútbol peruano no será mejor ni peor con su traspaso, pero la prensa deportiva limeña estaría mucho mejor si traspasara hacia otra profesión a algunos directores de noticias, redactores y vendedores de humo que sólo la desprestigian.
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