miércoles, 26 de agosto de 2015

Miguel Ángel Cornejo: Adios

Miguel Ángel Cornejo en San Marcos


A Miguel Ángel Cornejo lo conocí a pesar mío a principios de los 90´s. Los chicos de la FUSM de aquél entonces, armaban el quiosco en la escalinata de la entrada de la Facultad de Economía de San Marcos. Ponían un TV sobre una mesita móvil, a la que inmovilizaban de algún modo; trenzaban alguna conexión eléctrica, el VHS y zas: un video de Cornejo expuesto en el “jirón de la Unión sanmarquino”, la calle más transitada de la universidad. Allí se concentraba tremenda multitud como si estuviera jugando al fútbol la selección peruana de México 70. Y eso lo hacían los temidos “rojos de San Marcos”, sí señor. Ponían los discursos más pro capitalistas de Miguel Ángel, los que él hacía para la SNI, que era la que lo traía a Perú en un principio.


Miguel Angel Cornejo
Miguel Ángel Cornejo
A mí, lo dicho: su discurso no me gustó mucho. Más que en San Marcos, lo padecí en el MALI. Allí, el profesor de oratoria nos torturaba haciéndonoslo ver. Un día le dije al profe “Me parece un discurso muy unilateral”. Pero lo seguí viendo, y con el tiempo ignoré la carga ideológica de sus discursos para centrarme en las ideas fuerza. En ese momento la idea fuerza era la “Calidad Total” y el triunfo de los japoneses en la economía mundial. Hoy, ironías de la vida, nadie habla de lo uno ni de lo otro. El tiempo me dio la razón. Miguel Ángel viró su rollo y se volvió más elíptico. Empezó a fustigar con palabrotas a los empresarios peruanos por su mezquindad, y el discurso se le volvió más humano, al punto que la SNI no lo trajo más.

¿Amas a tu País?...Sin Rollos


Aún recuerdo como muchos su anécdota del padre Chuchachoma, aquél sacerdote que rescataba chicos de la calle. O aquella otra anécdota en que un israelí que ganaba muy buen dinero en EE.UU. se regresa a Israel y cuando Miguel Ángel le pregunta por qué volvía para ganar menos dinero en un país con guerras, el Israelí le responde, tomando un puñado arena: “Porque ésta arena me da un sentido de identidad, es mi nación”. Y Miguel Ángel pregunta al auditorio “¿Amamos a nuestra nación?...Sin rollos”. Y la respuesta inevitable era que NO. Nadie en el auditorio estaba dispuesto a hacer lo que el israelí aquél.

Lo más cerca que lo vi alguna vez fue en el estadio nacional cuando lo trajeron los Añaños. Fue un conjunto de discursos que Cornejo pronunció en varios estadios del país. Dice la leyenda que los Añaños son lo que son porque vieron los videos de Cornejo. Así lo han dicho ellos. Y dicen que los discursos que contrataron con Cornejo los contrataron para compartir con el país algo de lo que Miguel Ángel les había dado. Entre esos discursos hubo uno dirigido a los profesores. En esos días la calidad de los docentes había sido puesta en entredicho por el presidente del país y los de Ajeper respondieron con una capacitación en vivo con Cornejo para miles de profesores.

Con el tiempo le agarré ley (web de Cornejo). He regresado a los audios y videos de Cornejo muchas veces y hasta lo he recomendado entre mis alumnos. No hay discurso suyo que no tenga algo valioso que rescatar. Siempre una reflexión, alguna anécdota, una parábola que nos enseña algo para cambiar y mejorar nuestras vidas, y lo más importante, mejorar nuestras mentes. Hago a un lado las opciones políticas de Miguel Ángel porque eso no es lo importante y menos puede distanciarnos. Estoy convencido de que a su manera él quería un mundo mejor. Toda la gente a la que ayudó a mejorar es prueba de ello. En los últimos años sus discursos hasta cuestionaban el consumismo capitalista en que hemos caído.

Legado de Miguel Ángel Cornejo


Lo triste de su partida no es que ya no esté. Felizmente nos quedan sus videos y sus audios a los que uno puede y debe volver con frecuencia para hallar la sabiduría que ocultan, levantar el ánimo o simplemente reír un poco con sus ocurrencias. Son el inmenso legado. Lo malo es que se nos va un ser humano muy grande, que todavía tenía muchas cosas por decir y que hacía ese trabajo con un talento inimitable. Soy un convencido de que las ideas no triunfan porque sean buenas, triunfan porque son encarnadas por hombres singulares que las llevan a buen puerto o las vocean sin desmayo hasta encarnarlas en otros. En ese sentido Miguel Ángel Cornejo se ha ido dejando un vacío que parece ningún latinoamericano podrá llenar por el momento.

Pueblo Libre, 25 de agosto del 2015.


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