sábado, 30 de abril de 2016

NO a Keiko, fujimorismo lo quiere acallar

Empezando por algunos opinólogos de la prensa hasta llegar a ciertos voceros del fujimorismo, se pretende decir que propuestas del tipo NO a Keiko, o Keiko no Va, son ODIO. Incluso cualquier indicio de votación contraria al fujimorismo se cataloga como tal o como “terrorismo”, El grito de campaña fujimorista en los últimos días de la primera vuelta, cuando las marchas contra Keiko fueron creciendo hasta producir la última gran marcha nacional en todo el país, con su cierre central en Lima, donde marcharon alrededor de 60,000 personas; el grito de campaña digo, fue NO AL ODIO. Digo, hay que tener pellejo para decir eso desde el fujimorismo.


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Miles de personas marchan por la democracia y la libertad: Keiko NO Va

¿Las Marchas Keiko No Va Beneficiaron a Keiko?


Tras la segunda vuelta, ganada por Keiko con 39% de los votos válidos, Becerril, vocero fujimorista, dijo: “las marchas contra Keiko la han beneficiado”. Es una señal clara de que al fujimorismo las marchas le preocupan y no les gustan. Porque la verdad es que las marchas muestran la debilidad del fujimorismo frente a la organización opositora y porque lo cierto, lo real, lo concreto, es que las encuestadoras daban a Keiko Fujimori, preferencias mayores el 1 de abril, que la semana siguiente, cuando la marcha del 5 de abril se hubo producido.

Así, el 1 de abril Keiko Fujimori tenía 34,4% para IPSOS, 37,3% para CPI, y37,1% para GFK. En todos los casos con porcentajes que no diferencian los votos “válidamente emitidos”. El porcentaje obtenido por la Fujimori el 10 de abril, si no se resta los votos viciados y en blanco es 32.6%, que es menor a los porcentajes obtenidos en todas las encuestadores 9 días antes. Es claro que respecto de la encuesta de CPI y GFK, Fujimori pierde casi 5% de su electorado después de la marcha nacional del 5 de abril. Así que la opinión del vocero fujimorista Becerril no resiste análisis, se cae de puro falsa. ¿Entonces? Entonces el fujimorismo siempre ha enterrado la verdad y el movimiento NO A KEIKO es en su lucha aún más activo que los partidos políticos, por eso el fujimorismo lo quiere acallar.

Las Marchas Keiko No Va son marchas por la vida


En cuanto a que sean marchas o posiciones del odio, hay que tener pellejo de elefante y en eso el fujimorismo tiene amplia experiencia, para pretender semejante cosa. Las marchas contra Keiko son movidas por el amor a la vida, a la democracia, a la libertad. Fujimori mató (o mandó matar), conculcó libertades y destruyó la democracia. Aparte de la corrupción, las mentiras, las traiciones, los robos del fujimorismo. Los jóvenes y no tan jóvenes marchan por los valores señalados antes, y por su fe en una patria más grande, donde los delincuentes no sean amnistiados y donde la impunidad no reine. Nuestra protesta conlleva una propuesta que es la vida, la alegría, la democracia, la solidaridad. ¿Odio?, odio tiene el color naranja. A qué les suenan los siguientes nombres: Marta Chávez, Luz Salgado, Carmen Lozada, Becerril, Marcenaro, Medelius, Diaz Dios, Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, Luisa Cuculiza, Marta Moyano, Marta Hildebrant, etc. Eso es el fujimorismo, odio saliéndoles por todos los poros. Odio, fueron las esterilizaciones forzadas contra mujeres que no podían defenderse desde su pobreza y su ignorancia. Odio fue el golpe de estado innecesario y el incendio del banco de la nación. Odio el parlamento aprobando leyes de media noche.

En estos días sin ir lejos, tras la primera vuelta el neo fujimorista Petrozzi ha dicho que las leyes saldrán por un tubo, es decir, sin debate, como en los 90. Y Becerril ha dicho que el Perú no necesita consensos con las minorías, como en los 90. Y poco antes veíamos en Arequipa al secretario general del fujimorismo emprenderla a patadas (ni Alan García) contra los periodistas y llamando terrorista a la gente, con el odio pintando su rostro. 

Las marchas Keiko no Va están llenas de gente alegre, que canta, que baila, que afirma una idea. Que sabe que se hace camino al andar. El odio es de los otros. Si algo se odia desde NO a Keiko, es la dictadura, los crímenes, las mentiras, el cinismo, la corrupción, la impunidad, los negociados. 


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Marchando por las mujeres esterilizadas por Fujimori



San Isidro, 29 de abril del 2016

miércoles, 20 de abril de 2016

Elecciones Perú 2016 1a. vuelta - Balance y Perspectivas

Las elecciones peruanas han dejado muertos, heridos y algunos vencedores inesperados. La cosa estuvo bastante clara desde el vamos, salvo por el segundo lugar que hasta el día sábado 9 de abril nos tuvo con el corazón en la boca, por el empate técnico  tan largo que representaron gringo viejo PPK, y una jovencísima Verónica Mendoza, que hizo saltar las alarmas de la asustadiza derecha limeña.

Ese temor parece haber sido el que disparó la gitanería del electorado que pasó de apoyar  principistamente a Barnechea (no querían votar a gente cuestionada), para echarse en los brazos de PPK, a quien dieron el triunfo sobre Mendoza por poco más de 300,000 votos.

Los grandes perdedores


Los grandes perdedores de la jornada han sido sin lugar a dudas los ex presidentes Alan García y Alejandro Toledo, rivales de tantas batallas que ni verse podían, han debido irse tomados de la mano, al ser arrollados conjuntamente por un electorado que no les perdonó una más: los narcoindultos y las Ecotevas pesaron muy fuerte. Junto con ellos sale derrotada Lourdes Flores, cuyo matrimonio con Alan no funcionó, y Ollanta Humala, cuyo candidato y lista tuvieron que ser desembarcados de la elección. También pierde Luis Castañeda, que perdió hasta la camisa amarilla (el financista José Luna); César Acuña, cuyas hilarantes declaraciones lo tumbaron más que la plata como cancha; Antero Flores, Pancho Diez Canseco y otros que no alcanzaron una votación apenas considerable. Se van como llegaron, en silencio y sin hacer alharacas, pretendiendo no ser vistos. Algunos se van para no volver ya más, las campanas del retiro les suenan como vuvuzela en Sudáfrica 2010 para éstos.

Los grandes ganadores


Ganadora  Keiko Fujimori, cuyo triunfo da para un análisis concienzudo, por eso lo trataremos otro día. Ganadora Verónica Mendoza que sin recursos y con una campaña en la que no puso un solo spot en televisión, logró el 19% de los votos. Es un caso de estudio pues partió de poco menos que el 1.5% de las preferencias con una izquierda fragmentada, dividida, enfrentada y mal vista por la opinión pública. En el mismo sentido es ganadora la performance de Gregorio Santos, que estando en la cárcel y por tanto no pudiendo hacer campaña, apenas con algún afiche y más nada, ha logrado captar 600,000 votos para alzarse con el 4% de la votación nacional, es decir, el 10 por ciento de la votación de la Fujimori, pero sin recursos y sin hacer campaña.

¿Quién Ganará?


Las primeras manifestaciones del fujimorismo por los resultados que los dan primeros han sido exultantes. Casi gritan “Nosotros matamos menos”. Olvidan algo. Los peruanos son muy pragmáticos. Ya le dieron a Keiko mayoría en el congreso; el siguiente paso será negarle la presidencia. A los presidentes Toledo, García y Humala la población les dio presidencia y les negó congreso. Ahora, conocidos los resultados y vista la aplastante mayoría dada a una agrupación con tan malos antecedentes como es el fujimorismo, la gente podría optar por corregir esa situación.

Adicionalmente en las encuestas previas a la primera vuelta ya PPK le ganaba a Keiko. La Fujimori tenía el más alto anti voto de todos los candidatos y existe una población numerosa dispuesta a salir a las calles para impedir que ésta llegue al poder. En economía son prácticamente lo mismo. Las grandes diferencias están por el lado de la democracia, favorable a PPK; equipo de gobierno, clima de negocios, experiencia personal, relaciones internacionales, puntos todos en los cuales PPK es diferente y superior a la candidata del fujimorismo.  Una ventaja grande de la Fujimori, es su altísima votación, cercana al 40%, que le haría más fácil obtener el triunfo que perderlo. Sin embargo, lo dicho, la calle habla y los anti fujimoristas están dispuestos a dar la pelea hasta quemar el último cartucho.

Pueblo Libre, 18 de abril del 2016

jueves, 7 de abril de 2016

Apuntes sobre la Marcha NO A KEIKO

La noche del  5 de abril del 2016 será recordada por mucho tiempo.  NO A KEIKO Fue una marcha  multitudinaria,  a la que en última hora trataron de subirse algunos políticos como PPK con declaraciones innecesarias de apoyo en esa altura del partido. Los intentos que desde el fujimorismo y fuerzas afines se hicieron desde días antes por meter miedo y agitar el terror, naufragaron redondamente. Fue una marcha pacífica, colorida, rítmica, musical, ingeniosa. Fue una auténtica fiesta en las calles liberadas.


Marcha NO A KEIKO fue multitudinaria

 Los encontré a la altura del paseo Colón por el retraso que me produjo la misma marcha en el transporte. Durante casi 50 minutos vi pasar una columna compacta de gente que agitaba banderas, cartulinas con frases ingeniosas, tocaban el bombo o las zampoñas o simplemente sumaban sus cuerpos a ese enorme cien mil pies (que no ciempiés) que se desplazaba interminablemente por las calles de la vieja Lima, como si con su sangre joven y alegre, vinieran a renovar las gastadas estructuras de la política nacional.

Por la mañana un candidato al congreso por el fujimorismo, había dicho en el programa de Juan Carlos Tafur, que se estaba ofreciendo 100 soles a quienes asistían a la marcha. Una auténtica infamia que siempre practica el fujimorismo. Personas que como yo miraban la marcha con algunos metros de distancia, hubieron miles a lo largo de todo el camino (aplaudiendo, filmando, sonriendo) sin contar a los auténticos marchantes, y no estábamos allí por ningún dinero; estábamos allí por convicción, porque lo mandaba nuestra conciencia. Porque sabemos que la inacción puede hacer que se pierdan la libertad y la democracia en un abrir y cerrar de ojos, y que recuperarlas cuesta demasiado tiempo, cuesta demasiadas vidas. 


En Argentina como en otros países se marchó contra la Fujimori (foto Jessica Vicente)
Fueron pasando escalones universitarios de San Marcos, Católica, Villarreal, Cantuta y otras universidades que, empezando por la de San Marcos, la más antigua, rebelde e identificada desde siempre con las protestas, traían un aire de invencibilidad que llenaba de entusiasmo a los demás. Es también como si las marchas de 1,997 y 1,998 que estas universidades protagonizaron para derrotar a Fujimori, se hubieran transmitido en saltos generacionales hasta llegar a este 2016 renovados, jóvenes, lozanos, victoriosos como entonces. Pero metidos entre las filas de los jóvenes universitarios, estaban también adultos, hombres y mujeres, algunos acompañados de sus hijos, o acompañándolos; que sólo querían sumar sus figuras para decir, Fujimori Nunca más.

En los días anteriores arreció la campaña del terror desde el fujimorismo. Intentaron pintar a la marcha como una de “terrucos”, de “caviares”, y toda esa tontería adjetivacional que el fujimorismo usa tan bien. El mismo día de la marcha, ayer, intentaron el último sicosocial desesperado: habría un golpe de estado humalista y los militares tomarían las calles. Nadie les creyó. Es como si de tanto usar sus gastadas artimañas, la gente respondiera al contrario de lo que el fujimorismo quiere: con coraje, con valor, con alegría, con conciencia de que si el fujimorismo dice que no, la única respuesta posible y correcta, es decir que SI, un sí grande, muy grande como fue la dimensión de la marcha.

Porque fueron decenas de miles. Yo computé entre 50,000 a 100,000 personas. Ya digo, fueron 50 minutos mirando gente pasar y pasar, es cosa de agarrar una calculadora y son decenas de miles. Juan Carlos Tafur, conocido periodista que de caviar tiene nada, ha cifrado la gente entre 30,000 a 50 000, vale. Pongamos por caso 30,000, es la movilización más grande que se ha visto en lo que va de campaña y aún, de muchas campañas.  No digo mítines, eso es otra cosa. Porque a diferencia de los mítines, a donde el fujimorismo y otros partidos llevan gente a la que ofrecen dádivas, en ómnibus contratados (la famosa portátil), vestidos con polos regalados; en la marcha de ayer cada persona llegó con la suya, auto convocados o convocados por las redes sociales; con sus zapatillas mayormente, pero también con sandalias, zapatos del trabajo, con ojotas, con lo que había.


NO faltó el humor: carro policial con afiche Keiko no va
Porque había de todo, blancos y mestizos, rubios y negros, izquierdistas y derechistas, pobres y ricos, hombres y mujeres, hubo de todas las razas, de todos los credos. Es particularmente esperanzador que se ve una participación creciente de una masa de jóvenes blanquitos (pitucos por llamarlos de algún modo), de miradas inteligentes, sin complejos, que marchan porque saben que es lo correcto, no son indiferentes y quieren manifestarlo, tienen valores superiores que defienden. Como querían también manifestarlo esas decenas de chicas de todos los colores que volvieron a corear la frase más emblemática de estas marchas “Somos las hijas de las campesinasque no pudiste esterilizar”. Entre esos chicas y chicos blanquitos y esas chicas mestizas, acaso esté el germen de los acuerdos necesarios que integren cada vez más a éste país y nos reconcilien con nosotros mismos.

La impresión que tengo es que esa masa compacta de gente, 50,000 o 100,000, volverán a salir a las calles antes de la segunda vuelta y como dice el refrán “seremos millones”. Es la gente que marchó contra la repartija en el congreso, y contra la ley pulpín, no tienen partido ni lo quieren tener; no tienen banderías. Y por lo mismo volverán a salir cuando sea necesario contra Keiko, Verónica, PPK o Barnechea. No importa quién sea. Ahora hay una ciudadanía con conciencia, que no existía en abril del 1992, esa fecha nefasta que no se debe repetir jamás.

Lima, 06 de abril del 2016 

domingo, 3 de abril de 2016

NO A KEIKO (I)

Por qué no a Keiko


Por ella


Porque votar por ella, por Keiko Fujimori, sería hacerlo por una señora con múltiples contras. Desde las más simples hasta las más complejas y oscuras. Sería inmoral. Sería premiar la corrupción de su padre, los crímenes, las mentiras. Sería por ejemplo, votar por la señora que vive o vivió en la casa de su tía prófuga de la justicia peruana; votar por la señora que no ha tenido un trabajo conocido jamás; votar por la señora que guardó silencio mientras Alberto Fujimori mandaba torturar a su madre, como después mandaría torturar (vía esterilización) a miles de mujeres campesinas para que no tuvieran hijos; abusando de la pobreza e ignorancia de ellas para negarles su derecho de mujeres a concebir.


Trabajar Nunca, Trabajar Jamás


Lo normal entre la gente es trabajar para vivir. Keiko no trabaja, nunca lo ha hecho. Su partido (es lo que dicen), suertuda ella, le paga un sueldo para que no trabaje. Es decir, se la lleva fácil. Como fácil estudió con el dinero de todos los peruanos. ¿Puede entender las angustias de la gente una Keiko que jamás ha tenido ninguna angustia económica? ¿Qué experiencia tiene para dirigir una nación una persona que nunca ha trabajado? Hasta la pregunta parece ociosa: ninguna. ¿Pondría un empresario a dirigir su empresa a una persona sin ninguna experiencia? No, no la tomaría ni como practicante.  ¿Vamos a poner a dirigir el país a una señora que no ha dirigido ni una bodega en su vida?  Cabe la pregunta ¿Y el esposo? ¿Alguien ha visto trabajar alguna vez a Don Vito? El lema familiar parece ser "Trabajar nunca; ponerse a trabajar, jamás.

Estudios de robo


Votar por Keiko es votar por una señora que entre muchas cosas, estudió en el extranjero, ella y sus hermanos, con dinero de todos los peruanos. El cuento de “la casa que vendió Alberto Fujimori” ya no cabe. La casa se vendió después de que Keiko había terminado sus estudios. Keiko estudió con nuestro dinero para no usar esos conocimientos. Un derroche. El sueño de los peruanos es que sus hijos estudien y sean algo en la vida. El sueño de Keiko fue estudiar y ser presidenta. Loable, pero había que hacerlo con la suya y había que trabajar para poner en práctica lo aprendido. De llegar al poder ¿sus hijos también estudiarán con la nuestra? ¿Hasta cuándo? Cabe la pregunta ¿Por qué Keiko estudió en el extranjero? ¿No había buenas universidades en el Perú?        

                                                                                                          

Primera dama y manos sucias


Pensar que Keiko Fujimori  es una nueva opción, es de risa. Ella fue la primera dama del régimen más corrupto de nuestra historia, desde los 19 años. El papá salió huyendo entre gallos y medianoche dejando al país sumido en la desesperanza y el trauma de la renuncia por fax del presidente prófugo. A todo eso ¿Keiko dijo algo? Nada. Keiko firmó por la No reelección de su padre, pero cuando este candidateó a la reelección ella se subió a todos los mítines. Es decir, nos mintió con su firma. Calló en todos idiomas todo lo que sabía de la dictadura, de los robos, de las torturas, de la corrupción. Todo por conservar el poder. Está enferma de poder y no es lo nuevo.

Lima, 02 de abril del 2016