jueves, 30 de junio de 2011

Chau, Chau, María...Rosa María


                Rosa Maria Palacios ha perdido su programa del canal 4. Me he enterado como a media tarde del martes 28. Alvarez Rodrich lo anunció en su Twiter como al medio dia y algo más tarde el mismo Canal 4 ha confirmado la noticia explicando que el programa sale por re estructuración del horario. En adelante estarán abocados a la diversión, han anunciado.

Rosa María Palacios
                 Era la última que faltaba. Hace varios años Hildebrant fue defenestrado por incómodo, por ser un opinador libre que decía la verdad, por hacer periodismo del bueno. Beto Ortíz  y Jaime Bayli fueron convencidos de que lo suyo era el periodismo de bataclanas y frivolidades. Se abocaron a ello con ahínco (hay que reconocerlo) y aún así debieron abandonar la TV cuando saliéndose de libreto hablaron de Crousillat el uno, y de la relación de Lourdes Flores con un tal Cataño, el otro.  Raúl Tola, del mismo canal de la Palacios, debió refugiarse en Cuarto Poder, ante la evidencia de que sus patrones lo pondrían a leer noticias complacientes para la tienda naranja del fujimorismo durante la segunda vuelta presidencial. Y así, con el paso de los años, nos hemos quedado sin periodistas verdaderos en la televisión.

                Hay quienes desean ver en la salida de la TV de Rosa María Palacios la mano del presidente García. Señalan que revelar las verdades del caso BTR es una amenaza latente que el presidente no puede tolerar. Personalmente no lo creo. El poder de García para influir las decisiones empresariales está muy mermado a sólo un mes de abandonar el poder. Por otro lado el programa hacia la difusión, es cierto, pero la verdadera amenaza para el presidente García, son los implicados que están hablando en los juzgados lo que saben y lo que dicen que saben, y la verdad sea dicha, sus testimonios hay que tomarlos con pinzas.


                La noche del primero de junio en las redes sociales alcance a decir que no creía que la Palacios llegaría al lunes 6 de junio si el fujimorismo ganaba las elecciones. Keiko Fujimori las perdió, pero Rosa María Palacios sólo llegó al 28 de junio. Periodistas enterados señalan que detrás de las decisiones pro-fujimori en el grupo El Comercio se encuentra Marta Mayer Miro Quezada. No nos consta, pero entre las seis personas que  en el directorio de canal 4 votaron por la salida de la Palacios se encuentra ésta Marta. Quienes conocemos al fujimorismo sabemos que actúa como una mafia que ejecuta vendettas. El intento de anular en vida a los procuradores anticorrupción que encarcelaron al jefe de la mafia es prueba de ello. Su intento de enlodar y enterrar a Diego García Sayán, José Ugaz, Vargas Valdivia, Ronald Gamarra y Omar Chehade, abonan la tesis.  La frase de esa otra Marta que es la Chávez, “El doctor San Martín tendrá que responder en su momento por muchas cosas”, es confirmación del método. Sea por miembros fujimoristas del directorio del grupo El Comercio, o por confabulación directa del partido de dictador encarcelado, lo cierto es que los Fujimori tienen que ver en ésta nueva censura y mordaza a la prensa.

                 Quizá la gota que derramó el vaso fue la entrevista que la noche del primero de Junio Rosa María hizo a Luis Delgado Aparicio. Don Saravá acudió seguro de encontrar a la periodista complaciente de otras noches, que jugaría en pared con él para destrozar a Humala. Se encontró con una señora que había hecho su tarea y que lo desenmascaró de cabo a rabo dejándolo sin argumentos y demostrando que él sacaba las frases de su contexto para hacer daño a Gana Perú. Debe haber sido la noche más triste de Delgado Aparicio. Los comentarios en las redes así lo demostraron, pero esa noche el fujimorismo le bajó el dedo a Rosa María. La paradoja aleccionadora es que la Palacios se cuidó mucho de la “amenaza” a la prensa que representaba Humala, pero olvidó que el enemigo declarado de la prensa es el fujimorismo.

                Otra tesis a tener en cuenta es la de una vasta conspiración para minar al naciente régimen de Ollanta Humala. En esa conspiración estarían sectores del fujimorismo, del empresariado más cavernícola, y por supuesto de medios de comunicación que pondrían las ondas electromagnéticas y los diarios al servicio de esa tarea conspirativa. Los peruanos estamos advertidos y no nos pueden tomar por sorpresa.

Pueblo Libre, 29 de junio del 2,011

domingo, 26 de junio de 2011

Ollanta Humala: El día después

Si obtener el triunfo en las elecciones del 5 de junio pasado fue para Ollanta Humala y su partido una tarea titánica, ésta es nada comparada con las tareas de gobierno que le esperan desde el 28  de julio (ó 29) y que comprenden una agenda propia que traen sectores de derecha e izquierda, buscando que nada cambie los unos, buscando cambiarlo todo, los otros. 

            Porque si bien son los sectores de la derecha los derrotados mayores de la elección del 5 de junio, ellos han hecho una sorprendente muestra de camaleonismo político, al pasar del espanto y guerra mortal al probable gobierno de Humala; a la exigencia al presidente electo de continuidad del modelo y de nombramientos de funcionarios a los que nadie los ha autorizado, que no sea su costumbre de mandones y jueces de lo que se debe hacer en el país. En la otra orilla tenemos fuerzas con exigencias diversas a las que la miopía o ignorancia de la derecha peruana engloba dentro de la etiqueta de “caviares” o “chavistas” (léase comunistas). Las exigencias de éstas últimas fuerzas van desde una mejor distribución de la riqueza y la inclusión de los sectores postergados por siglos, hasta la exigencia de no explotar recursos naturales como la minería o el petróleo en zonas cada vez más amplias del país.

La inclusión social no espera: en el 2010 murieron más de 60 niños por el frío en Puno
             Las expectativas de estos sectores son contrapuestos y el hilo que separa su cumplimiento muy tenue para no crispar al otro. ¿Qué pasará el día en que Humala o su gobierno cedan a otorgar una nueva concesión minera en zonas conflictivas? O por el contrario ¿Qué pasará cuando el nuevo gobierno declare libre de minería alguna zona del país deseada ávidamente por los capitales nacionales o extranjeros? Para no hablar de posibles investigaciones a funcionarios del gobierno saliente implicados en actos de corrupción, o aún al mismo presidente saliente, como bien ya se han apresurado a advertir que ocurrirá, algunos parlamentarios desde el humalismo y el toledismo. Y si investigar no se hiciera ¿No dejaría un sinsabor imprevisible en amplios sectores que esperan una lucha frontal contra la corrupción? Quizá la respuesta a lo que vendría la tenemos en las imágenes de las últimas horas donde mozalbetes sin DNI aún, retiran a empellones al director del colegio en que se educan, acusándolo de corrupto, al mismo tiempo que tenemos marchas en Huancavelica y Huánuco por conflictos universitarios que desde la capital peruana se ven  mínimos, pero que sin embargo paralizan ciudades y hasta departamentos enteros. 

            En lo que los peruanos parecen estar de acuerdo mayoritariamente es en la necesidad de continuar el crecimiento y acompañarlo de inclusión social. Es la carencia de ésta última la que en buena medida explica la derrota del centro político peruano, que aupado a la “bonanza” económica -signada en la capital peruana por la compra de camionetas todo terreno que asombran a foráneos- dio la espalda a un país en el que en el departamento de Puno, los niños mueren por decenas por el frio que como una dádiva combaten con colectas algunos medios de comunicación, frente a la pasividad, ceguera y desprecio del gobierno central, empeñado en levantar monumentos para embellecer Lima. Esto para no hablar de índices de desnutrición, calidad (o falta de ella) educativa, infraestructura y servicios básicos que no llegan a una población a la que se le dice o decía “No perdamos lo ya ganado Perú”, cuando en realidad no había ganado nada y más bien veía perderse su esperanza y su tiempo en una espera infructuosa. 

La sociedad responde con colectas, el estado silba
             Esa diferencia en la percepción es la base del problema. Mientras para las clases privilegiadas limeñas las 24 regiones del país deben esperar y contentarse con tareas como la de hacerle los taxis o prepararle la comida  o parcharle las llantas a los vehículos del personal de la compañía minera que se lleva a la capital las riquezas, esas poblaciones exigen igualdad de oportunidades en todo sentido, servicios básicos y participación de igual a igual en los beneficios de la bonanza. En esa perspectiva el limeño es visto como un invasor que despoja a los pueblos de la riqueza. Esta visión es la que se expresa en la votación en la que Ollanta Humala gana en 17 de 24 regiones y pierde con alguna claridad sólo en Lima.

            Satisfacer la continuidad del crecimiento económico deseado por las clases altas y medias peruanas (minoritarias pero influyentes) y lograr una inclusión social que haga a millones de peruanos sentirse parte de la nación que los exceptúa, será la clave del éxito o fracaso del gobierno de Ollanta Humala Tasso. La conversación con los empresarios de CONFIEP a pocas horas de su triunfo parece fertilizar el camino del entendimiento con ese influyente sector. La clave para satisfacer a tirios y troyanos podría ser esa, el diálogo. Mucho diálogo.

            Sin embargo es de vital importancia la conformación del equipo económico que acompañe al presidente electo. Es buena noticia el arribo de personas responsables de la economía durante el mandato del ex presidente Toledo. Ellos deberían poner la cuota de pragmatismo y sensatez macroeconómica, pero deberán hacerlo en concordancia con el equipo económico de Gana Perú, el cual no puede ni debe olvidar que la viabilidad del país pasa por la prometida inclusión social que esperan millones y no puede demorar un día más.  

San Isidro, 22 de junio del 2011


PD: El tema del presente post, escrito a solicitud de un amigo

domingo, 19 de junio de 2011

¿Vuelven los 80?


                  Parece que sí. Lo que me temía esta ocurriendo. Estoy trepado en una coaster limeña, este transporte público  incómodo y poco saludable donde los asientos te aplastan contra el suelo, pues  no son de poco más de 90 grados de inclinación, sino de menos de 90 grados, imaginaros eso (el pecho aproximándose a las piernas) y el conductor conduce pegado a la acera derecha rogando que ingresen más masoquistas, demorando todo lo que le da la vida, como si la tuviera infinita, la vida. En la radio irrumpe Boy George entonando Do you really want to hurt meNo es que su música me haya gustado mucho en su época, pero sonó tan bien es este momento preciso, sonó a música…Y en los siguientes días en situaciones y vehículos similares he vuelto a encontrar conductores con gustos análogos, escuchando canciones cuyas melodías conozco pero a cuyos interpretes desconozco, y otros los tengo muy presentes, como The Police, Madona, U2, Guns N’ Roses, Cindy Lauper y unos 200 más. Igual son reconocibles todos y me pregunto qué está ocurriendo, de dónde y cómo esta súbita cultura musical, este buen gusto artístico de los conductores limeños tan adictos a la bazofia, acaso una señal de los tiempos, del doomsday, y sólo puedo pensar sí, está ocurriendo.

River, rock en inglés, interpretada por Springsteen y Sting. Simplemente fabulosos


                 Cuando a fines del 2009 pude ver enormes colas de enlutados y ordenados fanáticos metaleros que rodeaban todo el estadio de San Marcos para oír a Metallica me dije que algo podía ocurrir. Y cuando tiempo después vi como desde el otro lado de la ciudad los pitucos se venían montados en sus 4 x4 para escuchar a Bon Jovi, me dije que era la única manera en que ellos podrían ingresar a San Marcos y confirmé que las cosas mejoraban, como que la música integraba clases y democratizaba. Cuando hace un mes apareció con 40 años de tardanza pero vital y músico, Paul McCartney, seguí creyendo que lo mejor que podría ocurrir era que este viento conciertero sirviera para que los chicos de hoy conocieran ritmos diferentes y se enteraran de que había luz al final de su túnel acústico. Jamás imaginé, debo admitirlo, que los microbuseros cambiarían sus gustos y dejarían atrás a la malhadada tecnocumbia, culpable de sabe Dios cuántos derrames cerebrales, y dejaran también atrás a la sobrevalorada Salsa, y se auparan a los ritmos musicales de los 80, que en su momento nos parecieron tan menoscabados, tan llanos; pero que después de todo lo sufrido desde fines de los 90, que duda cabe que aquellos años 80, musicalmente fueron los mejores. La música reberbera y el arte es posible hasta para quienes no somos artistas, porque escuchar es un arte cuando la música es buena. Y que así como el rock en inglés, retornen también, Soda Estéreo, Los Prisioneros, Los Enanitos Verdes, Mecano, y todos los grupos que hicieron nuestra niñez y juventud. Los chicos de hoy también la disfrutan. Así hasta el viaje en Couster es soportable.

De Música Ligera, Soda Stereo, el rock castellano


Pueblo Libre, 19 de junio del 2,011

viernes, 17 de junio de 2011

El Factor Nadine Heredia


                  Es difícil  cuando no imposible, saber si  es verdad lo que nos dicen los estudios de opinión acerca de cómo se dio vuelta la elección del 5 de Junio. ¿Fue Toledo con su coraje quién trepado al estrado del mitin final inclinó la balanza? ¿Fue el mismo Ollanta quien enérgico empezó a llenar plazas en costa, sierra y selva? ¿Fue lo que Olivera llamaba la entraña gansteril del fujimorismo que se transparentó al creerse ganador, lo que asustó a la gente? ¿Fue el dinero ostentoso que mostraba la mafia y su arrogancia? ¿Fue Vargas Llosa o su hijo Alvaro, que terminaron por convencer a sectores de la clase media de votar por Humala? ¿Fue la marcha No a Keiko la que derrotó al miedo y sumó contingentes a la batalla? Quizá fue la confluencia de todos estos factores, no lo sé. Hoy escribo de uno casi ignorado, pero importante.

Nadine Heredia en La Esperanza, Trujillo

                Nadine Heredia tuvo un perfil bajo durante la primera vuelta y poco se dejó ver durante la segunda. Apareció en el afiche que se difundió en los últimos días y en el spot final de la campaña junto a su esposo e hijas. Sin embargo, durante las últimas dos semanas de campaña se convirtió en un verdadero motor público que impulsaba la candidatura de Ollanta. Provista de una sonrisa invencible y aura de chiquilla buena, Nadine se dedicó a sonreír, abrazar, dialogar, besar y hasta agarró los micrófonos cuando lo consideró necesario. Si los fujimoristas tenían alimentos para repartir a cambio de votos, los nacionalistas tenían a Nadine para llegar al sector femenino que se había mostrado distante con el rudo militar nacionalista.  
En el Cusco
En Ate recibiendo respaldo de organizaciones sociales
                La estrategia era sencilla, pero exclusiva. Nadine se presentaba con algunas horas de antelación en las ciudades que visitaría el candidato. Recorría lugares llegando a donde Ollanta no llegaría, pero su presencia creaba la expectativa que sumaba públicos  horas más tarde en las plazas. Su público era el femenino. Buscaba mujeres donde ellas estaban y hacia allí iba. Conversaba con ellas, las escuchaba y les entregaba una esperanza. Lo que parecía espontáneo no lo era. Cambiaba la gente, y era espontánea la caminata. Pero el concepto y los detalles estaban bien cuidados. Era como si el nacionalismo desplegará dos campañas. En la orilla del frente existió una candidata con un esposo que elevaba el dedo pulgar y sonreía. Nada. 

En Ayacucho recibiendo y dando abrazos
Donde iba era vitoreada: carisma y liderazgo
Cumpleaños de Nadine Heredia en V.E.S.
                En lo previo Gana Perú descuidó un factor importante a su favor: la nacionalidad y fisonomía peruanas de Nadine Heredia ¿Por qué razón entró en campaña singularmente y por qué tuvo tanto éxito? Ingresó a la campaña singularmente para combatir la  reticencia femenina a la candidatura de Humala. Era necesario mostrarla sin el esposo, para que reluciera. Tuvo éxito porque estableció empatía con las mujeres. Es claro que el cariño que transmite la Heredia a éstas y aún a los niños es auténtico. Un candidato que logre transmitir así los sentimientos tiene ganada media batalla. Lo demás era hablar un poco, escuchar, sonreír y levantar una mano. Nadine lo hizo como ninguna. Ganó su esposo. ¿Ganamos una candidata para el futuro? Esta cultora de la nueva trova, para quien Ollanta es "Ollantita", es una organizadora por naturaleza. Obtenido el triunfo ha salido de gira al sur con su esposo. ¿Perfil bajo? No parece ser su vocación. El tiempo dirá. Por ahora su participación en la campaña fue decisiva en la recta final.
Trepada al cerro hablaba con la gente


Pueblo Libre, 14 de junio del 2011

domingo, 12 de junio de 2011

Humala: Corredor de Olas


Algunos dijeron, Este se volvió loco, Humala  jamás ha corrido una ola. ¿Ah, si? ¿Apostamos? Es verdad, se puede construir casas sin estudiar arquitectura. Y dirigir una guerra de piedras sin ser militar y hasta una de verdad con algo de sentido común cuando la situación lo amerita.  Y ser empresario sin saber nada de empresas y ser político o periodista siendo empresario. Luego, se puede correr olas siendo militar.

Deporte de riesgo si no sabe nadar
                Si debiéramos creer lo que dijeron las encuestadoras por meses, Humala sería el mejor corredor de olas nacional. Una ola hay que tomarla en Perú en el momento exacto. Mantenerse en ella el tiempo estrictamente necesario. Arribar a la meta sin aspavientos y con suspenso. Luis Castañeda se trepó a la ola antes de tiempo, la tabla le quedó grande y terminó quinto. Alejandro Toledo hizo lo mismo, no soportó los ataques de otros tablistas; quedó cuarto. Kuczynski agarró la ola tarde, gringo al fin, acabó tercero. Keiko sólo miró la ola y finalizó segunda.

                Humala dejó la arena, penetró en el mar. Por meses anduvo en 10%. A 21 días de la primera vuelta se puso segundo y a 14 días se puso primero. Allí, los medios de comunicación que lo habían ninguneado quisieron desaparecerlo, pero ya se había metido al corazón de la gente y ganó la primera vuelta con 32%. Tomó la ola. No estuvo en ella tanto tiempo que permitiera a sus enemigos tumbarlo y se quedó lo suficiente para ganar. Tablista eximio. 

La política es como el surf: hay que domar las olas
                 La segunda vuelta la empezó primero, pero sabedor de que si vas arriba los demás te toman por piñata, dejó el lugar a su adversaria. Fue igual, la derecha le dio de alma como a un diablo. ¿Por qué ganó? La explicación es larga. Baste decir por ejemplo que al sentirse ganador el fujimorismo hizo lo único que sabe y mostró la lepra: amenazas, cinismo, cachiporras, compra de la prensa, reparto de alimentos a cambio de votos, calumnias, etc. La Fujimori subida en la cresta de la ola hundió su propia tabla.  

                A siete días del sufragio final Keiko llevaba 7 puntos de ventaja según DATUM y CPI. A 72 horas del domingo APOYO  daba ganadora por 2 puntos a F-2011. Pero a 24 horas del escrutinio (sábado por la tarde) todos daban ganador a Humala por 3 puntos ¡Milagro¡ Si lo anterior fue cierto Humala sería un estratega extraordinario que se baja de la ola y la toma cuando quiere con lo justo para ganar. Cambiar la “tendencia” del favor popular en 48 o 72 horas, es cosa extraordinaria que los analistas políticos extranjeros miran con asombro.  

                Algo parecido, sólo Susana Villarán; que tomó la ola a 21 días de las elecciones, se subió a la cresta de la misma, un poquito adelantada, lo que dio tiempo a la derecha para enrojecerla y satanizarla. Ganó por 38,000 votos. Tiene un sobrino tablista. 

                En política hay que saber correr olas. Si ayer tuvimos a Sofia Mulanovich como campeona mundial, ahora tenemos a Ollanta, campeón de los océanos.

Pueblo Libre, 12 de junio del 2,011