martes, 9 de agosto de 2011

Indignados: No soy Antisistema, el Sistema es Anti yo.

         Un diario de la oposición titulaba hoy en nuestra capital: “Gobierno dinamita el modelo”. ¿Qué quiere el Diario la Razón? A un costado del titular se lee: “Continúa crisis económica mundial” “Bolsas asiáticas abren a la baja”.  Alguien suspicaz diría que el modelo se esta derrumbando solo y que ni toda la voluntad del gobierno parecería poder evitarlo.

Diario la Razón: Alarmando sin razón
                 Porque nunca como ahora es tan claro que el modelo hace agua por todos los lados. Si los Indignados españoles ya eran bastante mala noticia, los indignados ingleses demuestran que la furia española les queda chica. Los hispanos se han cuidado mucho de no usar la violencia, han debatido y hablado bastante y quizás por esas consideraciones han sido agredidos por la policía española. Exigen regeneración de la política y control de la banca, entre otros. Los indignados ingleses no han hablado, no han debatido ni hecho asambleas; han saqueado, quemado, robado, atacado, destruido. Y han enfrentado a la policía hasta herirlos y desconcertarlos. Apenas unos días antes 300,000 indignados israelíes protestaron por la carestía de la vida y la vivienda en todo Israel al grito de “El Pueblo pide Justicia Social”. Los manifestantes han sido mayoritariamente jóvenes y han marchado sin distingos de partido político. Simultáneamente en Chile, los jóvenes de la enseñanza secundaria y universitaria se han enfrentado a la policía y manifestado en las calles pese a las amenazas del millonario presidente Sebastián Piñera. Lo hacen exigiendo una mejor educación y la gratuidad de la misma. Hoy en día la educación en Chile es de las más caras del mundo.

Joven Israelí en las protestas
                 Si los indignados no fueran razón suficiente para pensar que algo anda mal, las crisis económica de los Estados Unidos, de la que podría decirse mucho; o la crisis económica de Europa que se va extendiendo en la geografía del viejo continente; y la hambruna declarada por la ONU en Somalia y que amenaza a once millones de personas en el Cuerno de Africa, son razones para decir que algo anda demasiado mal en el sistema. Habría mucho más que discutir y que decir acerca de ello. Por ejemplo la violencia en algunos estados de México con niveles cinematográficos, o el éxodo de los africanos hacia Europa repelido con leyes y balas por una Europa que se decanta por el cierre de sus fronteras y hasta sanciona como en Francia el uso del velo musulmán, sin olvidar el endurecimiento de leyes contra inmigrantes en EEUU o el declive japonés como potencia económica. 

                Algo anda mal en el funcionamiento del mercado. La asignación de recursos tan cacareada no funciona. EEUU, la nación más rica del planeta tiene casi 9% de su población desempleada (14 millones) y España tiene en paro a 5 millones de personas. Los excluidos son millones y han recuperado la voz o lo están, mediante el uso de tecnologías que el mismo mercado y la avidez de los corporacionistas les venden. La caja boba ha perdido su poder hipnótico y atontador; la gente conversa, discute, intercambia ideas y puntos de vista, sale a las calles y toma las plazas. Aún, como en el caso de los Indignados españoles, dice no ser antisistema, “El Sistema es anti yo”, sostienen. Pero es  sólo el principio. Imposible predecir en que terminará todo esto.

                En nuestro país, salvo los directivos del conservador diario La Razón, no hay indignados, por ahora. Hoy 8 de agosto las bolsas del mundo cayeron y América Latina no fue la excepción. Lima cayó 7%, Sao Paulo 8% y Bs. Aires 10%. En EEUU y Europa se exige que el estado intervenga, que ponga fin a la debacle, que rescate lo que se pueda antes de que el tsunami lo arrase todo. En nuestro país los conservadores exigen que no se cambie nada. Acaso esperan que tengamos nuestra propia plaza Tahrir, nuestro Tottenham, nuestros indignados de la Plaza San Martin.

Pueblo Libre, 8 de agosto del 2011

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